Wow. Qué gran libro.
Empecé a leerlo con las expectativas por los cielos debido a que hay muchísimo hype alrededor de este libro, y no solamente las cumplió, las superó.

Es que, en serio, no puedo pensar en una sola cosa que no me haya gustado de este libro, y el final, DIOS, EL FINAL, no creo poder superar este libro pronto.

La vida invisible de Addie LaRue trata de una chica que vive en Francia en el siglo XVIII, no quiere cumplir con los estereotipos de las mujeres de la época, es una mujer soñadora que desea ser libre.

Y, por lo mismo, le ha rezado a los dioses que Estele le mostró, eso sí, fue advertida de que nunca le rezara a los dioses que responden cuando el sol se pone.

Un día, Addie le reza a estos dioses y ellos le responden, ahora, Addie tiene la inmortalidad, a cambio de que cualquier persona que ella conozca la olvidará.

Sin embargo, 300 años después de aquel trato, un chico le dice las palabras que Addie tanto anhelaba escuchar: te recuerdo.

En serio, este libro vale totalmente la pena, el hype está justificado, es tan bueno como dicen —debería decir decimos— todos.